En España como en la mayoría de los países, la democracia
está instituida desde hace tiempo. Sin embargo, quizás los resultados prácticos
no son tan perfectos como deberían. Estos últimos años en España estamos
sufriendo una crisis iniciada por la corrupción de los altos cargos a los que
le delegamos el poder y tal y como está planteada nuestra democracia el pueblo
no podemos hacer nada que sirva al respecto.
Para comparar y contrastar nos centramos en la política
democrática de Suiza, un país que no vive en crisis y que al parecer mantiene
una democracia mucho más participativa que la nuestra.
El primer aspecto que nos llama mucho la atención es el
concepto que tienen de política. Para el 95% de los que se dedican a ello no es
más que un simple hobbie, es decir que a parte de ser concejal o político de
bajo cargo tienen su propia profesión con la que se ganan la vida. Tan solo
aquellos altos cargos así como ministros pueden ganarse la vida de la política,
para el resto más que una profesión es una vocación.
Otro aspecto que denota por su diferencia es la incapacidad
de planear ser presidente por es mero hecho de llevarte bien con ciertos cargos
de tu partido. Es decir, en Suiza a la hora de votar no se vota a un partido
sino a las personas que quieres que sean tus representantes. Eso se llama
listas abiertas, y en ellas tachas a los políticos que no quieres e introduces
los nombres de aquellos que quieres que salgan, de ese modo puedes votar a la
gente que crees que mejor te va a representar aunque sean de partidos
totalmente diferentes. De ese modo se obtiene una política “a la carta” y no a
modo de “menú”.
Pero a pesar de todo, esto no va mucho más allá de lo que
tenemos aquí donde se vota y el pueblo pasa
a ser un clínex que se tira y no se
le hace caso. Por el contrario, en Suiza, los ciudadanos continuamente pueden
participar en las decisiones que se toman de manera que si sale una ley que no
se quiere, se pueden recoger un numero de firmas y se organiza un referéndum,
donde se vota con un sí o un no a lo planteado. Ya con el solo hecho de que se
pueda hacer un referéndum, los políticos intentan reformar la laye de manera
que sea lo más aceptada por la gente. Así que aunque parezca extraño, los
partidos de derechas e izquierdas cooperan continuamente por el bien de todo el
mundo y no solo por el de su bolsillo. De este modo se consigue que aunque a veces se cometan equivocaciones el pueblo las tomo también como fallos propios y no fallos que han hecho aquellos a los que les han tenido que delegar el poder.
Sin embargo, no sería tan sencillo pasar eso tal y como es
en suiza a aquí ya que muchos saldrían perjudicados y además de todo ese
sistema también puede ocasionar ciertas anomalías como:
~ La influencia
del pueblo con fines de beneficios no colectivos.
~ El perjuicio de
las minorías.
~ Y el problema de las listas abiertas es que solo aquellos
políticos con amplio acceso a la comunicación pueden darse a conocer a los
ciudadanos, por lo que es imposible saber cuales de todos los políticos son los
que mejor pueden representarte, por lo que en zonas más reducidas como
alcaldías o en todo caso como comunidades autónomas es más sencillo, pero la
expansión de España hace que sea muy complicado y poco resolutivo lo de las
listas abiertas
Pero a pesar de que nuestra democracia no es tan
participativa, el problema que tenemos actualmente va más allá de la forma de
votar y de los referéndums. Nuestro problema ha llegado a un límite de casi
ninguna solución, ya que a la constitución, que es lo más importante que
tenemos, no se le hace ni caso, se violan sus reglas continuamente y es más un
adorno que un documento importante. España desde hace muchos años lleva
dividida en dos bandos y ese es el primer problema de todo, que cuando un bando
hace algo, el otro lo deshace y es una continua lucha entre unos y otros sin
buscar el beneficio de todos. Y eso ocurre ya que tal como está todo ahora
mismo la economía es la que manda y si se hace algo para cambiar las tornas
alguien va a salir perjudicado y como los que saldrían perjudicados son los que
deciden si se cambian las cosas o no, pues todo sigue siempre igual.
El pueblo en muchas ocasiones se enfada con razón y hace
huelgas, pero desgraciadamente esto no sirve de nada, tan solo para que el gobierno se ahorre el sueldo de unos cuantos que faltaron al trabajo esos días.
Los políticos hacen
oídos sordos al pueblo, ya que al tener ellos el poder pueden hacer lo que se
les apetezca y en muchas ocasiones en vez de representar al pueblo lo mal
representan. Eso lo único que
causa es un habiente de violencia causado por la
injusticia y por la sensación de tener que acarrear con las consecuencias de
actos que han hecho otros. La única y posible solución que se podría plantear
sería hacer una reforma fiscal otorgando más dinero a educación y sanidad, el
problema es que actualmente España esta llena de dinero negro y como
consecuencia los impuestos no se pagan como se debería. El más rico paga menos
ya que la mayoría de sus bienes los tiene debajo de la almohada y en cambo el
pobre y honrado trabajador de a pie que declara todo en hacienda es el que paga
lo que otros debería hacer.
Hemos llegado a una situación en la que la única solución es
sacar todos los trapos sucios que hay guardados, y cambiar completamente la
mentalidad que ya tenemos bien colocada de la ley del mínimo esfuerzo y del
dinero que crece de los árboles, porque realmente no hay una maquinita que hace
dinero infinito para que todos seamos ricos, sino que se requiere esfuerzo y
levantarse del sofá, dejar el
fútbol, el sálvame, las telenovelas, y todas esas
cosas que nos pegan al televisor. Hay que levantarse y luchar por el bien común
por el beneficio de todos aunque sea menor que el que consigues si solo luchas
por el de tu ombligo. Porque si seguimos sentado en el sofá pasando de de todo,
la pasividad del ciudadano se convierte en la pasividad del conjunto, y eso es
lo que nos pasa, que nos hemos vuelto un país que queremos conseguir dinero con
el simple hecho de mantenernos sentados en el sofá comiendo pipas y mirando
programas de deportes y cotilleos.