viernes, 7 de marzo de 2014

Hacer ruido que estoy estudiando!!

ATENCIÓN: Si has poseído, o posees la sensación de que una iglesia a las tres de la madrugada es demasiado ruidosa para poder estudiar en condiciones lamento decirte que no va en tono irónico el título, es un poco exagerado pero no falso, si eres de los que no duermen en toda la noche para estudiar, si eres de los que se sienten insultados en todo momento, y siempre están a la defensiva, si eres de los que no tienen ganas de aprender nada nuevo, ni de intentar mejorar, te aconsejaría que si este artículo es de tu desagrado/no lo comprendes/o crees que estoy más loca que un manicomio entero estás totalmente en lo cierto, te evitaría un mal rato leyendo así que no me lo tomaré a mal si abandonas ya la página, de todos modos nunca podría saber si la has leído entera o no :(
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Quizás forme parte de esas personas repelentes que parecen que siempre están atentas , de esas que no se van de pesca a ese lago común donde todos nos encontramos en ciertas clases antes de quedarnos totalmente dormidos. Quizás sea de esas que son "muy listas y no le cuesta estudiar tanto como a mí", de esas que con solo escuchar en clase ya se le queda todo, de esas que dan la sensación de que sacan fotos en FullHD con su mente y ya no necesitan nada más, de esas que siempre van a saber todo y nunca se van a equivocar, de esas que les da igual el día que se ponga el examen porque como "saben todo", porque como "le gusta estudiar", de esas que parecen ser perfectas con vida perfecta, horario perfecto, todo lo saben, y si no en cuanto lo dicen una vez ya lo saben, pero debo descubriros un pequeño secreto: Esas personas no existen.
Las vidas perfectas, gente perfecta y cosas perfectas no son más que ilusiones que nuestra mente crea respecto a otros pero en el fondo, esos otros son  como el que está sentado al fondo de la clase, como el mismo profesor que imparte clase, como tú y como yo.


Sé que es muy cómodo desconectar, irse a coger atunes, doradas, contar todas las baldosas de la clase, contar los cuadritos de un folio uno a uno mientras una voz, que no se sabe muy bien en qué idioma, habla por el fondo, pero que si se callase estaríamos todos mucho mejor. Sin embargo a la hora de aprender esa actitud no es una buena táctica. Para aprender hay que estar atento durante seis horas diarias cinco días a la semana, y eso es más duro. En ese aspecto os doy totalmente la razón, claro que se está mucho mejor en casa tirado en el sofá, sin mover ni un solo dedo nunca, pero desgraciadamente eso te convierte en ignorante, en vago, en borrego y lo peor: engorda el culo, y mucho. 
Por lo tanto no tenemos más remedio, si queremos hacer algo en nuestras vidas más que ser un récord guinness de culos gordos, que ir a clase a aprender. Hacer el favor de no confundir memorizar como un loro con aprender, porque no tienen nada que ver. Aprender es descubrir cosas nuevas, asimilar conceptos que te van a ayudar en un futuro y memorizar como un loro es simple mente eso, repetir y repetir cosas a base de hacerte ampollas en los codos por culpa de sujetar la cabeza y que tan solo te vas a acordar de ello durante dos semanas a lo sumo. Obviamente hay cosas que nos gustan más que otras, normalmente las que nos resultan más sencillas, aunque todo es necesario. 

Sin embargo después de todo este royo de mamá castigando a sus hijos que os he soltado, yo también soy alumna, aun no soy mamá ni lo espero ser pronto D: también estoy seis horas al día cinco días a la semana yendo a clase, y también algunas me parece un peñazo, sin embargo, la gente suele pensar que me gusta, ERROR, la gente suele pensar que no me cuesta aguantar todo ese tiempo atendiendo, ERROR, la gente se piensa que tengo cámara fullHD incorporada en mi mente, ERROR, la gente se piensa quizás que me encanta estar por las tardes estudiando, ERROR, la gente suele pensar que con leerme las cosas ya me las sé, y cuando digo las horas que dedico por la tarde a estudiar se creen, yoquesé qué se creen, pero en el fondo no se percatan de que a las horas de estudio por la tarde no se le añaden las de por la mañana. Quizás esto sea así porque muchos se pasan la mañana en el lago, porque muchos no saben lo que se puede quitar de trabajo con esas seis horas diarias cinco días a la semana, porque muchos no tienen la atención que se necesita ni tan activada como se debe, porque muchos ya desde un principio se bloquean y se autoconvencen de que son incapaces, porque muchos intentan las cosas y no se dan cuenta de que para que salgan no hay intentarlo hay que conseguirlo, y estar seguro de que puedes conseguirlo.

Desde mi punto de vista la diferencia entre conseguirlo o no, es simplemente cuestión de creérselo o no. Además de eso a la hora de aprender es indispensable la atención, y la diferencia entre tenerla y no es la práctica. Por lo tanto conseguir mejorar supone fe en ti mismo y práctica. La práctica es complicada pero se obtiene, sin embargo la autoconfianza es más difícil. Si ya has tirado la toalla, si ya te has rendido y crees que no vas a poder, ¿qué posibilidades tienes de ser capaz? Ninguna.
Y después está la atención, la cual para conseguirla requiere su esfuerzo. Nadie nació atendiendo en clase por gusto, todo el mundo se lo ha tenido que currar, o no se lo ha currado nunca y por ello no posee la capacidad de atender. Obviamente estar recogiendo información durante seis horas seguidas sin casi descanso y de aspectos muy diferentes es cansado, muy cansado, pero hay que hacerlo. Si te acostumbras a desconectar llegará un día en el que des clases en modo ahorro de energía y por lo tanto sí, por la tarde estarás vivito y colenado eso si pasas tres pimientos y medio de ponerte al día pero mientras serás como un móvil sin brillo, sin wifi, sin datos, sin sonido, sin poder ponerle música, en modo avión, es decir inservible.

A esto hay que añadirle que si estás cansado es como si estuvieses bajo de batería, cada cierto tiempo te sale un cartel que te indica que debes descansar, porque dormir no es perder horas de estudio como algunos piensan, dormir es ganarlas. Siendo sincera los días que más duermo son los que tengo examen al día siguiente, y esos días son los que hago mayor ejercicio ya que es como si se me borrase todo el cansancio mental y se me distribuyese por el cuerpo. Pero lo de dormir es indispensable, a parte de que está demostrado científicamente que durante los sueños se asimilan los conocimientos, es algo que se experimenta. Si has estado estudiando bien, y te vas a dormir, aunque en ese momento no sepas ni recuerdes nada, cuando te despiertas es como si todo ya estuviese impregnado en tu cabeza.

Además de todo eso hay otros factores que también influyen positivamente a la hora de hincar codos como por ejemplo; la concentración. Esta, al igual que la atención son aspectos que se deben desarrollar para estudiar y aprender de manera más rápida y eficiente.
Que levante la mano todo aquel que se vería capacitado de estudiar filosofía en una cancha de baloncesto durante un entrenamiento (ojalá pudiese ser vuestras webcams para ver si realmente habéis levantado la mano o no). Eso es concentración.


Esto también, pero no es el caso :D

Yo desde mi experiencia, he de mostrar una rareza mía (cómo no son pocas...), y es que llevo observando desde ya hace bastante tiempo, y en especial ayer que ha sido el impulso a escribir esta entrada, que soy capaz de retener más información y más rápido si estudio en un lugar con ruido. Parece absurdo y quizás lo sea, pero a la vez creo verle un poco la lógica. Si pretendes estudiar en un lugar con ruido tienes que hacer un ejercicio mental paralelo para eliminar todo sonido exterior, tienes que hacer un esfuerzo extra por centrarte en los apuntes, tienes constantemente que volver a ellos cada vez que se te va la mente al exterior. Sin embargo eso también te hace aumentar tu poder de activación mental y por ello de atención, aparte que a la larga te hace capaz de distraerte menos. No estoy diciendo ahora que todos os vayáis a manifestaciones, al supermercado o a partidos de fútbol a estudiar, sin embargo creo que acostumbrarse a tan solo ser capaz de estudiar en un silencio absoluto donde el vuelo de un mosca ya perturba tu concentración no es que se diga muy natural ya que estamos rodeados de ruidos por todas partes.

Por lo tanto para concluir he de decir que las claves (según mi opinión) más importantes para obtener resultados y mejorar, son:
El interés, si algo no te gusta te va a costar más que si algo te encanta, por lo que a veces merece la pena autoengañarse y convencerse de que, al menos durante el tiempo que debes estudiarlo, te gusta o mejor, TE ENCANTA.
El trabajo, las cosas no las regalan porque sí, hay que currárselas para conseguirlas.
La atención, la cual te puede ahorrar horas de estudio por la tarde, ya que si aprovechas las de por la mañana tampoco es necesario pasarse todas las tardes encerrados en casa.
La concentración.
Dormir, con sueño y cansado no consigues nada.
Y la que creo más importante, la confianza en uno mismo, sin esta, apaga y vámonos porque no hay solución. Si no te crees capaz, nunca lo serás.

domingo, 2 de marzo de 2014

Si nunca te lo has planteado, no piensas

El otro día (periodo de tiempo que va desde ayer hasta hace cinco años) se nos propuso en clase hacer un comentario de uno de los artículos de un libro. La elección de ese capítulo debía ser prácticamente aleatoria, porque tan solo sabías el título y un poco de lo que trataba, pero nada más. En un principio no me hizo mucha gracia, ya que la inspiración no es algo que me surge de repente, y escribir de algo que ni fu ni fa pues no me motivaba, pero tenía que hacerlo. Así que decidí irme al apartado de lógica que fue el que más me llamó la atención debido a que de las opciones era la que más podría gustarme, y de ahí elegí este.

El escarabajo en la caja. El título me llamó desde un primer momento, y a pesar de que sabía que lo más seguro es que no tuviese nada que ver, me recordó al famoso gato de Schrödinger (estoy un poco obsesionada con esto, no se nota no?), el cual es encerrado en una caja con un bote lleno de veneno, y se plantea que está a la vez vivo y muerto, pero ese es otro tema, que si os apetece os contaré en otra entrada. Por lo tanto un poco a ciegas este artículo decidió que debía ser leído por mí, y efectivamente me alegro de haberlo elegido.

En primera instancia lo que plantea es una especie de experimento en el cual a cada uno de nosotros nos dan una caja con algo dentro, y a eso de dentro lo llamamos escarabajo, puede que dentro solo haya aire, haya una manzana, un bote de mostaza, una cucaracha o cualquier cosa, pero sea lo que sea para nosotros va a ser un escarabajo. De ese modo se nos prohíbe ver lo que otros tienen en sus cajas, tan solo podemos ver lo que contiene la nuestra.
Ahora supongamos que yo en mi caja tengo una mariquita y la tuya contiene una piedra, por poner un ejemplo. Cuando hablemos yo diré que en mi caja hay un bello escarabajo, y tú pensarás que, al igual que tú, a lo que yo llamo escarabajo es una piedra, pero sin embargo el contenido de tu caja y el de la mía no tienen absolutamente nada que ver.
Es así como se plantea en mi mente esa duda que se me ha planteado siempre:  ¿Y si el color que yo veo y al cual llamo azul es igual al que tú llamas rosa?  Es algo así como el escarabajo, nunca se podrá saber, porque no podemos acceder a ver el contenido de otras "cajas" que no sean la nuestra, y por lo tanto lo único que podemos pensar es que sea lo mismo...

Esta duda es algo que me he planteado muchas veces, sobretodo cuando, ante una misma situación, hay gente que actúa de manera demasiado diferente. Por ejemplo, cuando se ve una cucaracha. Para mí ver a ese insecto no me supone nada, es más, no llego a comprender como hay gente que le tiene tanto pánico o asco, pero cuando me paro a pensar en mis miedos, pienso lo mismo, como puede esto no darle miedo a otros, y es ahí donde no queda otra explicación que el escarabajo en la caja. Estoy segura de que si cada vez que hubiese una discusión, o un enfrentamiento entre dos personas, nos parásemos a pensar en que quizás ese escarabajo que tu ves no es ni semejante a lo que ve el otro debido a sus experiencias, muchos de los problemas se acabarían y comprenderíamos que es la verdadera tolerancia. Para mí, creo que la tolerancia no es más que comprender que tu escarabajo no es mejor que el de ninguno, quizás ni siquiera el mismo.

También, este artículo nos presenta la escasa validez de las palabras. Para nosotros las palabras son como algo con lo que podemos expresar todo, son esenciales en nuestro día a día y sin ellas, sin recurrir para nada a su uso, nos vemos incapaces de comunicarnos. Ahora estará el gracioso de turno que pensará para sus adentros "y los que son mudos qué? Esos no pueden decir palabras" Y será completamente correcto. Sin embargo, un mudo, un sordo, no puede pronunciarlas, pero sí leerlas o transmitirlas mediante su propio lenguaje de signos, y eso en el fondo es utilizarlas. Por lo tanto, cuando usamos las palabras no transmitimos mucha información, como nos han hecho creer, no es más que volver al simple juego de los escarabajos. Cuando digo que me duele la barriga, yo siento y veo cual es mi dolor, pero ¿cómo podemos estar seguros de que a quien se lo dices se hace una mísera idea de lo que realmente sientes?, ¿cómo podemos describirle el color de la camiseta que nos hemos comprado a alguien que jamás ha visto ese tono y sin que la vea?, ¿cómo podemos estar seguros de la forma, el aspecto, y de todos los detalles con los que se ha imaginado a ese personaje del libro?

La respuesta es que no se puede. Por mucho que te lo expliquen, lo describan, por muchas palabras que use del diccionario, por muchos idiomas diferentes en los que te lo explique, jamás podrás saber qué es para la otra persona un escarabajo, ya que las palabras en el fondo están vacías. Un claro ejemplo del poco significado de las palabras es el sarcasmo. Quizás ya haya usado en diversas ocasiones, e incluso en exceso este ejemplo, pero creo que el sarcasmo nos hace comprender la poca información real de lo que supone casi toda nuestra vida. Supongamos este ejemplo (hoy parece que va todo de suponer...) : "El examen ha sido muy difícil"
Así tal cual, esa afirmación podría significar diversas cosas dependiendo del escarabajo de cada uno. Para alguien que no estudió nada, es totalmente cierta. Para alguien que estudió lo suficiente, es falsa. Sin embargo puede también resultar que sea cierta para el segundo y el primero no esté de acuerdo con ella. Lo que es contradictorio, una misma frase, las seis mismas palabras, que pueden significar lo contrario tan solo dependiendo de algo, del tono con el que se haya dicho...

Por lo tanto ¿qué son las palabras?, ¿por qué una mesa se llama mesa?, ¿por qué el color azul es así?, ¿cómo sabemos que todos vemos el mismo color?, ¿qué conocemos de lo que opinan los otros mas que las descripciones vacías que creemos entender?, ¿por qué suponemos que todos los escarabajos del mundo son iguales al nuestro?, ¿por qué no nos paramos a pensar nunca que quizás seamos nosotros los que no ven nada más allá de su caja y de lo que contiene?, ¿por qué no intentamos comprender a los demás antes de imponer nuestra caja?
Quizás si dejásemos de pensar que el contenido de nuestra caja es el mejor que puede existir, quizás en ese momento todo empezaría a funcionar mejor....



Pd: De todas las veces que he dicho escarabajo ¿qué tipo de escarabajo os habéis imaginado? ¿uno verde? ¿negro? ¿feo? ¿una monada? ¿un coche?
He aquí otra muestra de lo vacías que son nuestras palabras :D