Quizás forme parte de esas personas repelentes que parecen que siempre están atentas , de esas que no se van de pesca a ese lago común donde todos nos encontramos en ciertas clases antes de quedarnos totalmente dormidos. Quizás sea de esas que son "muy listas y no le cuesta estudiar tanto como a mí", de esas que con solo escuchar en clase ya se le queda todo, de esas que dan la sensación de que sacan fotos en FullHD con su mente y ya no necesitan nada más, de esas que siempre van a saber todo y nunca se van a equivocar, de esas que les da igual el día que se ponga el examen porque como "saben todo", porque como "le gusta estudiar", de esas que parecen ser perfectas con vida perfecta, horario perfecto, todo lo saben, y si no en cuanto lo dicen una vez ya lo saben, pero debo descubriros un pequeño secreto: Esas personas no existen.
Las vidas perfectas, gente perfecta y cosas perfectas no son más que ilusiones que nuestra mente crea respecto a otros pero en el fondo, esos otros son como el que está sentado al fondo de la clase, como el mismo profesor que imparte clase, como tú y como yo.
Sé que es muy cómodo desconectar, irse a coger atunes, doradas, contar todas las baldosas de la clase, contar los cuadritos de un folio uno a uno mientras una voz, que no se sabe muy bien en qué idioma, habla por el fondo, pero que si se callase estaríamos todos mucho mejor. Sin embargo a la hora de aprender esa actitud no es una buena táctica. Para aprender hay que estar atento durante seis horas diarias cinco días a la semana, y eso es más duro. En ese aspecto os doy totalmente la razón, claro que se está mucho mejor en casa tirado en el sofá, sin mover ni un solo dedo nunca, pero desgraciadamente eso te convierte en ignorante, en vago, en borrego y lo peor: engorda el culo, y mucho.
Por lo tanto no tenemos más remedio, si queremos hacer algo en nuestras vidas más que ser un récord guinness de culos gordos, que ir a clase a aprender. Hacer el favor de no confundir memorizar como un loro con aprender, porque no tienen nada que ver. Aprender es descubrir cosas nuevas, asimilar conceptos que te van a ayudar en un futuro y memorizar como un loro es simple mente eso, repetir y repetir cosas a base de hacerte ampollas en los codos por culpa de sujetar la cabeza y que tan solo te vas a acordar de ello durante dos semanas a lo sumo. Obviamente hay cosas que nos gustan más que otras, normalmente las que nos resultan más sencillas, aunque todo es necesario.
Sin embargo después de todo este royo de mamá castigando a sus hijos que os he soltado, yo también soy alumna, aun no soy mamá ni lo espero ser pronto D: también estoy seis horas al día cinco días a la semana yendo a clase, y también algunas me parece un peñazo, sin embargo, la gente suele pensar que me gusta, ERROR, la gente suele pensar que no me cuesta aguantar todo ese tiempo atendiendo, ERROR, la gente se piensa que tengo cámara fullHD incorporada en mi mente, ERROR, la gente se piensa quizás que me encanta estar por las tardes estudiando, ERROR, la gente suele pensar que con leerme las cosas ya me las sé, y cuando digo las horas que dedico por la tarde a estudiar se creen, yoquesé qué se creen, pero en el fondo no se percatan de que a las horas de estudio por la tarde no se le añaden las de por la mañana. Quizás esto sea así porque muchos se pasan la mañana en el lago, porque muchos no saben lo que se puede quitar de trabajo con esas seis horas diarias cinco días a la semana, porque muchos no tienen la atención que se necesita ni tan activada como se debe, porque muchos ya desde un principio se bloquean y se autoconvencen de que son incapaces, porque muchos intentan las cosas y no se dan cuenta de que para que salgan no hay intentarlo hay que conseguirlo, y estar seguro de que puedes conseguirlo.
Desde mi punto de vista la diferencia entre conseguirlo o no, es simplemente cuestión de creérselo o no. Además de eso a la hora de aprender es indispensable la atención, y la diferencia entre tenerla y no es la práctica. Por lo tanto conseguir mejorar supone fe en ti mismo y práctica. La práctica es complicada pero se obtiene, sin embargo la autoconfianza es más difícil. Si ya has tirado la toalla, si ya te has rendido y crees que no vas a poder, ¿qué posibilidades tienes de ser capaz? Ninguna.
Y después está la atención, la cual para conseguirla requiere su esfuerzo. Nadie nació atendiendo en clase por gusto, todo el mundo se lo ha tenido que currar, o no se lo ha currado nunca y por ello no posee la capacidad de atender. Obviamente estar recogiendo información durante seis horas seguidas sin casi descanso y de aspectos muy diferentes es cansado, muy cansado, pero hay que hacerlo. Si te acostumbras a desconectar llegará un día en el que des clases en modo ahorro de energía y por lo tanto sí, por la tarde estarás vivito y colenado eso si pasas tres pimientos y medio de ponerte al día pero mientras serás como un móvil sin brillo, sin wifi, sin datos, sin sonido, sin poder ponerle música, en modo avión, es decir inservible.
A esto hay que añadirle que si estás cansado es como si estuvieses bajo de batería, cada cierto tiempo te sale un cartel que te indica que debes descansar, porque dormir no es perder horas de estudio como algunos piensan, dormir es ganarlas. Siendo sincera los días que más duermo son los que tengo examen al día siguiente, y esos días son los que hago mayor ejercicio ya que es como si se me borrase todo el cansancio mental y se me distribuyese por el cuerpo. Pero lo de dormir es indispensable, a parte de que está demostrado científicamente que durante los sueños se asimilan los conocimientos, es algo que se experimenta. Si has estado estudiando bien, y te vas a dormir, aunque en ese momento no sepas ni recuerdes nada, cuando te despiertas es como si todo ya estuviese impregnado en tu cabeza.
Además de todo eso hay otros factores que también influyen positivamente a la hora de hincar codos como por ejemplo; la concentración. Esta, al igual que la atención son aspectos que se deben desarrollar para estudiar y aprender de manera más rápida y eficiente.
Que levante la mano todo aquel que se vería capacitado de estudiar filosofía en una cancha de baloncesto durante un entrenamiento (ojalá pudiese ser vuestras webcams para ver si realmente habéis levantado la mano o no). Eso es concentración.
Yo desde mi experiencia, he de mostrar una rareza mía (cómo no son pocas...), y es que llevo observando desde ya hace bastante tiempo, y en especial ayer que ha sido el impulso a escribir esta entrada, que soy capaz de retener más información y más rápido si estudio en un lugar con ruido. Parece absurdo y quizás lo sea, pero a la vez creo verle un poco la lógica. Si pretendes estudiar en un lugar con ruido tienes que hacer un ejercicio mental paralelo para eliminar todo sonido exterior, tienes que hacer un esfuerzo extra por centrarte en los apuntes, tienes constantemente que volver a ellos cada vez que se te va la mente al exterior. Sin embargo eso también te hace aumentar tu poder de activación mental y por ello de atención, aparte que a la larga te hace capaz de distraerte menos. No estoy diciendo ahora que todos os vayáis a manifestaciones, al supermercado o a partidos de fútbol a estudiar, sin embargo creo que acostumbrarse a tan solo ser capaz de estudiar en un silencio absoluto donde el vuelo de un mosca ya perturba tu concentración no es que se diga muy natural ya que estamos rodeados de ruidos por todas partes.
Por lo tanto para concluir he de decir que las claves (según mi opinión) más importantes para obtener resultados y mejorar, son:
El interés, si algo no te gusta te va a costar más que si algo te encanta, por lo que a veces merece la pena autoengañarse y convencerse de que, al menos durante el tiempo que debes estudiarlo, te gusta o mejor, TE ENCANTA.
El trabajo, las cosas no las regalan porque sí, hay que currárselas para conseguirlas.
La atención, la cual te puede ahorrar horas de estudio por la tarde, ya que si aprovechas las de por la mañana tampoco es necesario pasarse todas las tardes encerrados en casa.
La concentración.
Dormir, con sueño y cansado no consigues nada.
Y la que creo más importante, la confianza en uno mismo, sin esta, apaga y vámonos porque no hay solución. Si no te crees capaz, nunca lo serás.
A esto hay que añadirle que si estás cansado es como si estuvieses bajo de batería, cada cierto tiempo te sale un cartel que te indica que debes descansar, porque dormir no es perder horas de estudio como algunos piensan, dormir es ganarlas. Siendo sincera los días que más duermo son los que tengo examen al día siguiente, y esos días son los que hago mayor ejercicio ya que es como si se me borrase todo el cansancio mental y se me distribuyese por el cuerpo. Pero lo de dormir es indispensable, a parte de que está demostrado científicamente que durante los sueños se asimilan los conocimientos, es algo que se experimenta. Si has estado estudiando bien, y te vas a dormir, aunque en ese momento no sepas ni recuerdes nada, cuando te despiertas es como si todo ya estuviese impregnado en tu cabeza.
Además de todo eso hay otros factores que también influyen positivamente a la hora de hincar codos como por ejemplo; la concentración. Esta, al igual que la atención son aspectos que se deben desarrollar para estudiar y aprender de manera más rápida y eficiente.
Que levante la mano todo aquel que se vería capacitado de estudiar filosofía en una cancha de baloncesto durante un entrenamiento (ojalá pudiese ser vuestras webcams para ver si realmente habéis levantado la mano o no). Eso es concentración.
Esto también, pero no es el caso :D |
Por lo tanto para concluir he de decir que las claves (según mi opinión) más importantes para obtener resultados y mejorar, son:
El interés, si algo no te gusta te va a costar más que si algo te encanta, por lo que a veces merece la pena autoengañarse y convencerse de que, al menos durante el tiempo que debes estudiarlo, te gusta o mejor, TE ENCANTA.
El trabajo, las cosas no las regalan porque sí, hay que currárselas para conseguirlas.
La atención, la cual te puede ahorrar horas de estudio por la tarde, ya que si aprovechas las de por la mañana tampoco es necesario pasarse todas las tardes encerrados en casa.
La concentración.
Dormir, con sueño y cansado no consigues nada.
Y la que creo más importante, la confianza en uno mismo, sin esta, apaga y vámonos porque no hay solución. Si no te crees capaz, nunca lo serás.